miércoles, 30 de noviembre de 2011

Un cuento en el que nadie durmió

Hubo un tiempo en el que para dormir, buscaba mi hueco entre tu cuello y tu pecho y escuchando tu respiración y tus latidos me dormía con una sonrisa.

También hubo un tiempo en el que las horas pasaban muy lentas mientras esperaba que volvieras a mirarme desde esos ojos.

Un día fueron realidad todos los sueños que tenía, cada noche mi cabeza creaba una historia que al día siguente la realidad mejoraba con creces.

No hace mucho tiempo aún creía en los cuentos y en las historias que nos inventabamos, y durante unos días parecía que podían hacerse realidad.

Tenía un menú diário de besos, caricias, risas, sol, piscina, cantar canciones ttiradas por los suelos, mensajitos por las noches y velas perfumadas.

Tus manos, tu sonrisa...

Erase una vez una historia de esas que se acaban, una historia de las que no sabes con qué quedarte, de las que no entiendes que ha pasado en realidad...

Erase una vez un cuento de los que no se les leen a los niños, pero que posiblemente sea el cuento más bonito que ha existido jamás.

sábado, 26 de noviembre de 2011

Mi luna y estrellas

A tí, que todavía no te conozco pero que me enamorarás con una sonrisa.
A tí, que todavía no te siento pero que tu olor me envolverá como el mejor de mis recuerdos.
A tí que todavía no te veo pero que algún día caminarás a mi lado para siempre.

Quiero decirte:
1. Que aún no lo sabemos pero yo he nacido para tí y tu has nacido para mí.
2. Que los años más felices de nuestras vidas todavía no han empezado.
3. Que no habrá un solo día en el que no sepas que te quiero
4. Que llevo años acumulando amor para regalarte durante 100 años más.
5. Que me quiero morir de risa todas las mañanas.
6. Que echaremos a cara o cruz los nombres de nuestros hijos si no nos ponemos de acuerdo.
7. Que voy a escribirte un cuento cada año que hable de pájaros, mariposas y princesas encantadas.
8. Que voy a dedicarme a hacerte felíz.

No sé cuanto tiempo tardaremos en encontrarnos, ni cuantos tropezones tendremos que darnos, pero nos encontraremos. Y aún a riesgo de parecer convencional, de alguna manera, ya te quiero.