miércoles, 25 de julio de 2012

Un vistazo al ayer

Siempre que viajo en tren me sorprendo de la poca gente que llega conmigo al final del trayecto. Luego me doy cuenta de cuanto se parece a la vida. La gente desaparece constantemente del vagón sin que te importe ni les eches de menos

No me había dado cuenta hasta ayer de cuánto se parecían mis viajes en tren a mi vida. Bueno, a mi vida y a la vida de cualquiera, supongo.
Siempre me pasa lo mismo, año tras año me doy cuenta de que sigo creciendo, de que aún no soy al 100% un adulto y de que aún la vida tiene que trasformarse mucho más. 
Éste año no ha sido diferente. A unos días de cumplir los 23 me pongo a hacer repaso de todo lo que ha cambiado desde el cumpleaños anterior... Bien, pues éste año por lo que veo ha sido "el año de los trucos de magia".

Me explico: Siempre he sabido que con el paso del tiempo, es de cajón que los amigos vayan reduciendo en número y aumentando en calidad. Basta con observar los amigos de nuestros padres o de otros adultos (adultos al 100%). Son pocos y muy muy especiales.
Y como de crecer no se escapa nadie, este año a mi vida le ha tocado empezar a hacer limpieza. No necesariamente una limpieza de mierda, ni de cosas que sobraran... simplemente limpieza de amigos de verdad y colegas de los divertidos.

Por medio de esos "trucos de magia", algunos amigos que parecían para siempre, han pasado a ser exactamente eso: Pasado. Otros, que llevaban toda la vida a mi lado han pasado a ser esos amigos con los que te ríes y quedas, pero ya no son esos "amigoshastala muertequedeadolescentesparecíaqueosibaisamorirdeamortodosjuntos". 
Pero ahora viene lo mejor, el gran truco, el momento en el que el público se queda boquiabierto y aplaude a rabiar, el momento en el que se te pone la piel de gallina y dices: "Joder, este sí que ha sido alucinante". Ese truco es el de los amigos que de entre toda la masacre aparecen y precisamente por ser pocos y fuertes, valen mil veces más que todas las pérdidas juntas.

Todo esto es muy bonito, parece que quedarse con lo bueno es lo mejor y todo eso pero... No es tan facil... A veces me pregunto con bastante preocupación si todo esto tenía que pasar tan pronto. ¿Era de verdad necesario que todas esas muertes pasaran en un año? ¿Es mejor que sea así, de golpe, como un tirón de cera? 

Ni idea... como con casi todas las preguntas que me hago sé que no sabré responderlas hasta dentro de mucho, mucho tiempo. 


Solo añadir que nada es demasiado dramático como para darle más vueltas de las necesarias. Que estas cosas pasan y seguirán pasando. Que la vida nunca parará de girar, pero ahí está la magia.

Mira a tus amigos a los ojos hoy, observa sus caras, cierra los ojos, escúchales reir, escuchales respirar, tócales, siente su tacto y alégrate de tenerlo. Esa amistad es un regalo que nunca sabes cuando la vida va a arrebatarte. Pero jamás te pongas triste por ello, hay que saber cerrar puertas y abrir otras nuevas, para que nuevos amigos nuevos trucos de magia entren.

Felíz próximo año de sorpresas.