jueves, 17 de mayo de 2012

SI OYES VOCES AL CANTAR, SI OYES EL ECO DEL TAMBOR...

Nunca había sido capaz de entender qué llevaba a la gente a jugarse el pellejo en una guerra.

Evidentemente he estado de acuerdo en muchas ocasiones con los motivos por los que se luchaba, pero no terminaba de comprender cómo podía llevar a la gente a pegarse tiros y saber que posiblemente iban a morir luchando por eso. No creía que hubiese un ideal lo suficientemente fuerte como para arriesgar toda tu vida y no saber si quiera si tu muerte iba a servir para algo...

Pero ahora lo entiendo...

No me entendáis mal, no digo ni mucho menos que yo ahora mismo fuese capaz de meterme a luchar en ningún sitio, pero sí que empatizo más con la idea de que algo te preocupe lo suficiente como para poder llegar a poner en juego tu vida.

Me explico:

Una guerra, pongamos como ejemplo la Guerra Civil Española, no es ni más ni menos que la situación que tenemos ahora llevada al extremo. Imaginemos que los políticos siguen jugando con nosotros y nuestro futuro, que siguen robándonos y saliendo impunes de ello, que siguen manipulando leyes en su propio beneficio y que día tras día nos siguen demostrando que no trabajan por el pueblo sino por ellos mismos mientras nosotros estamos cada vez peor... La gente evidentemente cada vez estaría más encabronada.
Cuanto más violentamente nos reprimen, cuanto menos nos dejan expresarnos y cuanto más sucio juega, menos ganas de protestas pacíficas tiene la gente y eso, una vez tras otra, lleva a una guerra.

Lo siento, pero es así. No se conoce un cambio social importante que no haya sido a través de una guerra. Ojalá evolucionaramos éticamente lo suficiente para no tener que hacer guerras como medio de cambio, pero de momento, somos tan cromañones que es así...

Si con la situación actual han tantísima gente preocupada y tanta gente implicada como para llenar Sol y otras miles de plazas día tras día, ¿quíén puede decirnos que el día de mañana no estarán tan cansados de que se les machaque como para llegar más lejos aún?

Y aquí es dónde yo entiendo a todos los que han ido a la guerra y no por ser militares y estar obligados, y por supuesto entiendo solo a los que han ido a una guerra en concreto y por unos motivos en concreto, no a cualquier guerra...

Entiendo que el mundo que dejas te pueda preocupar tanto como para luchar por él de ese modo. Entiendo que el sentirse responsables de lo que pase en tu país te haga arriesgarlo todo y en el fondo, tratándose de esos casos concretos de lucha, me parecen actos valientes y heroicos, porque al fin y al cabo están haciendo eso por la sociedad que les rodea y no solo por ellos mismos (y eso ya es más de lo que hacen los que nos gobiernan y nos han gobernado).

Repito, no creo que yo tuviese el valor de coger un arma y plantarme en una trinchera de sacos de arena a pegar tiros al otro lado de la calle, pero por primera vez en mi vida he comprendido algo que llevaba mucho tiempo preguntándome.

Espero que no tengamos que llegar ahí, pero las cosas tienen que cambiar, y ojalá encontremos otro camino para hacerlo.

Nunca se me ha dado bien escribir sobre política, y no quiero que esto sea un panfleto de propaganda del 15M ni de ningún movimiento, eso sí, que quede claro que yo también estoy CANSADA de esta vergüenza de políticos que tenemos y que me emociona ver día tras día que somos muchos.

Movamos desde abajo para que los de arriba pierdan el equilibrio.