martes, 17 de septiembre de 2013

UNO DE ESOS DÍAS

Una vez, alguien a quien admiro mucho me dijo: "Está muy bien que seas tan sincera en tu blog, por ahora has escrito cosas positivas, pero algún día, cuando te apetezca cagarte en todo, la gente te lo perdonará".

Pues hoy es uno de esos días.

Para empezar me cago en el insomnio que me tiene dando vueltas en la cama y pensando en lo que no tengo que pensar.

Para seguir me cago en el maldito azar de la vida, en el "la vida da muchas vueltas", en el "tranquila, todo llega", en las decepciones, en las pérdidas, en los huecos vacíos, en las dudas y en la jodida sensación de no saber cuándo fue la última vez que te levantaste con una sonrisa en la cara.

¿Tú recuerdas cuándo fue la última vez que te acostaste sin preocupaciones?

Yo, no. Y me encantaría saber que hacerse mayor no consiste en que esto va a ser así eternamente.

También me cago en mi maldita manía de darle vueltas a todo, en la predisposición que tengo a hacer el gilipollas y a sentirme gilipollas después, en las segundas oportunidades que no sirven para nada, en el paso del tiempo, en las cargas que vamos sumando y hacemos pagar a los demás, en la hipocresía, en la deslealtad y sobre todo en éste mundo superficial en el que nos ha tocado vivir.

Soy consciente de la falta de sentido que tiene lo que estoy diciendo, pero como me dijo aquel sabio, hay días en los que hay que cagarse en todo, para limpiarse y empezar otra vez.

Otra vez a marearse con las vueltas de la vida, a tranquilizarse hasta que todo llegue, a decepcionarse y decepcionar, a perder, a echar de menos, a levantarse sin un rumbo, a sentirse gilipollas, a regalar oportunidades, a ver pasar el tiempo... y a volver a acumular mierda que, seguramente, otra noche soltaré en plena madrugada con la esperanza de amanecer si no sonriendo, al menos algo más ligera.

Pido perdón a la cordialidad, a la educación y a la diplomacia por este post. Pero a veces las formalidades no sirven para nada.

Buenas noches, familia, nos vemos otro día que tenga ganas del mundo.